‘Get back’ y The Beatles: qué pasaba con Yoko Ono y John Lennon durante la grabación

“Me estresa Yoko Ono pegada a John Lennon sin hacer absolutamente nada”. Tras el estreno de Get Back, el documental de Peter Jackson sobre la grabación del penúltimo (a ojos del público, último) disco de The Beatles, las redes sociales se llenaron de críticas a la artista japonesa como la de la cita que abre este párrafo. No es la única: una sencilla búsqueda en Twitter de los conceptos “Yoko Ono pegada John Lennon” permite ver los comentarios al respecto, y, sobre todo, el tono de estos sobre la presencia de Yoko Ono junto a John Lennon en Get Back.

Get Back, no obstante, no se adentra en las circunstancias personales de Yoko Ono (y de John Lennon) durante las grabaciones de enero de 1969. El trimestre anterior, el que cerró 1968, fue terrible para la pareja. Una detención por posesión de drogas y una condena judicial. Dos divorcios. Y, sobre todo, la pérdida del primer hijo que esperaban John y Yoko. Un aborto natural que se comunicó el 21 de noviembre de 1968, apenas seis semanas antes del arranque de las grabaciones. Menos de dos meses antes del inicio de las sesiones de Twickenham, Ono y Lennon habían enterrado al hijo que no llegó a nacer.

John Ono Lennon II

Las sesiones de grabación del proyecto Get Back, que recoge el documental dirigido por Peter Jackson, empezaron el 2 de enero de 1969, apenas seis semanas después de que Yoko Ono hubiera sufrido el aborto natural. Las complicaciones del embarazo obligaron a que la pareja del beatle fuera ingresada en el hospital Queen Charlotte de Londres. John Lennon estuvo al lado de Yoko durante esos días, de los que quedó una foto emblemática: Yoko en la cama y John, a su lado, pero en el suelo sobre unas mantas.

No obstante, la pérdida del bebé fue inevitable. El pequeño fue enterrado en una ceremonia privada, en la que los Lennon le pusieron nombre: John Ono Lennon II. De su breve existencia queda un testimonio grabado: el latido de su corazón. En un álbum experimental de John y Yoko (Unfinished Music No. 2: Life with the Lions), uno de los cortes, Baby’s heartbeat, reproduce los latidos del bebé en el vientre de Yoko, grabados por John. A esa composición sonora le siguen dos minutos de silencio, como señal de luto por la muerte. Life with the Lions se publicó en mayo de 1969. 

Otra de las composiciones de ese álbum se titula No bed for beatle John, alude al tiempo que Lennon, postrado en el suelo, pasó en el hospital acompañando a su mujer. Pegado a Yoko, y sin recibir críticas por ello.

El contexto personal en el documental ‘Get Back’ sobre The Beatles: dos divorcios y una custodia

Mientras el hecho triste de la pérdida del hijo deseado se producía, John Lennon y Yoko Ono vivían sus respectivos divorcios. Lennon disolvió su matrimonio con Cynthia Powell el 8 de noviembre de 1968, y Powell se hizo con la custodia del hijo de ambos, Julian.

El divorcio de Yoko Ono de su anterior marido, Anthony Cox, aún tuvo que esperar. Cox planteó la demanda el 15 de enero de 1969, en plena grabación de Get back. No obstante, el pleito no resolvió del todo la custodia de la hija de ambos, Kyoko Cox Ono, que Cox solicitaba. Es decir, que mientras las cámaras grababan, Yoko Ono, después de haber perdido a un bebé, esperaba una sentencia de divorcio que debía resolver, además, la custodia de su única hija.

El divorcio se obtuvo en febrero de 1969. Y, de hecho, fue comentado en las sesiones de grabación de Get back, como atestigua el Anthology 3 de The Beatles, publicado en 1996. El 27 de enero de 1969, en una cola de la grabación de Oh, darling! (una canción que finalmente se publicaría en el álbum Abbey Road), se escucha a John decir: “Just heard that Yoko’s divorce got through” [“Acabo de enterarme que el divorcio de Yoko se ha aprobado”], tras la que el resto de la banda improvisa unos segundos de la canción adaptando la letra a lo que acaban de oír: “I’m free / This morning / The papers of the layer said: It’s OK”. 

Pero aunque el divorcio de Yoko Ono y Anthony Cox se resolvió en 1969, la custodia de Kyoko no se cerró hasta marzo de 1972, casi un año después de que Yoko Ono y John Lennon fueran detenidos (y puestos en libertad sin cargos) por una denuncia de secuestro interpuesta por Anthony Cox. El arresto se produjo el 23 de abril de 1971 en Palma de Mallorca.

Antes del ‘Get Back’ de The Beatles: John y Yoko, detenidos por posesión de drogas

Por si un aborto y dos divorcios no fueran suficientes, John Lennon y Yoko Ono se vieron envueltos en otro escándalo meses antes de la grabación de Get Back. El 18 de octubre de 1968, y en medio de una fuerte operación policial cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, ambos fueron arrestados en una redada en la que encontraron en el domicilio que ocupaban los Lennon 219 gramos de hachís. Ambos -Yoko Ono estaba embarazada- fueron conducidos a una comisaría de policía.

El caso se resolvió el 28 de noviembre de 1968, una semana después de que la pareja comunicara la pérdida del bebé que estaban esperando. Lennon se declaró culpable y pagó una multa de 150 libras. No obstante, sus antecedentes penales quedaron registrados. Y esos antecedentes le supusieron un problema años después, cuando trataba de obtener el permiso de residencia en EEUU. Eso, y su activismo político, le llevaron a estar sometido a vigilancia por el FBI.

Norman Pilcher, el agente responsable del arresto, alcanzó fama en los años 60 por ser el policía que perseguía a las estrellas de rock. En su hoja de servicios no solo figuran los arrestos de John Lennon y Yoko Ono, sino los de los miembros de los Rolling Stones Brian Jones, Mick Jagger y Keith Richards; del beatle George Harrison o de Eric Clapton y Donovan, entre otros. En 1973 fue detenido, acusado de perjurio y condenado a cuatro años de cárcel. En 2020 publicó un libro de memorias en el que denunciaba que en los años 60 existió una trama corrupta que buscaba desprestigiar a músicos de la época

Get Back / No pakistanis: La polémica tardía que afectó a Paul McCartney

El documental Get back no solo orilla las circunstancias personales de Yoko Ono y John Lennon. Tampoco cuenta una polémica que 17 años después de la grabación, salpicó a Paul McCartney. El tabloide The Sun reveló en 1986 que, durante las grabaciones que aborda el actual documental Get back, McCartney hizo una versión de la canción con tintes racistas. En una versión no oficial titulada No Pakistanis, Paul McCartney canta “Don’t dig no pakistanis taking the people’s jobs”, y añade “Lots of puertorricans… living in the USA”.

McCartney tuvo que explicarse en una entrevista, ese mismo año, en Rolling Stone. Según el beatle, en la época “Había muchas historias en los periódicos sobre los paquistaníes ocupando pisos, ya sabes, viviendo 16 en una habitación o lo que sea”. McCartney aseguró que lo que pretendía era ironizar “en contra del hacinamiento de los paquistaníes. The Sun quiso verlo como un comentario racista. Pero si hubo algún grupo que no fuera racista, fueron los Beatles”.

En defensa de McCartney, es cierto que The Beatles solían jugar en los ensayos alterando las letras de las canciones, como muestra el referido corte comentando el divorcio de Yoko Ono publicado en Anthology 3. Muchas referencias en prensa acabaron siendo letras de canciones del grupo. Por ejemplo, en A day in the life John Lennon menciona la existencia de 4.000 agujeros en Blackburn, un verso extraído de una noticia publicada en 1967 por el Daily Mail. Y en el mismo disco, Paul McCartney cuenta en la canción She’s leaving home la historia de una adolescente que se fugó de su casa. Aludía a la historia publicada en prensa de una adolescente de 17 años, Melanie Coe, que se fugó de casa. Coe, por cierto, acabó viviendo en Tarifa (Cádiz), en una casa que la justicia ordenó derruir en 2008 por estar construida sobre una parcela protegida.