‘Body count’ o ‘chica kilómetro 0’: qué significan estas expresiones que han llegado a la generación Z
“You don’t need to tell me about your body count”, canta la artista estadounidense Jessie Reyez en su canción Body Count, lo que en español puede traducirse como: “No tienes que decirme el número de personas con las que te has acostado”. El término body count se ha popularizado en España en inglés, no hay un sinónimo en español, y refleja el número de personas con las que se han mantenido relaciones sexuales. Y aunque pudiera ser descriptivo, en muchas ocasiones es empleado como una forma de control sobre la sexualidad y la vida de las mujeres, afeando el número de parejas sexuales que han tenido.
Por ejemplo, en diferentes redes sociales como TikTok, Instagram o X pueden encontrarse mensajes como “si tu body count supera cierto número no lograrás encontrar un marido, no lograrás casarte, no serás apta para una relación de larga duración”. Mensajes que se convierten en otra forma de slut shaming dirigido hacia las mujeres. Pero no es nuevo, como explican las expertas consultadas por Newtral.es.
La canción de Reyez sigue así: “No tienes que decirme el número de personas con las que te has acostado, no necesito saber el nombre de tu ex. Porque si pasa que le das la vuelta y me preguntas a mí creo que podrías sentir algún tipo de peso”. Ese peso que define Reyez, esa presión o miedo que puede dar el que una mujer disfrute de su sexualidad englobado en el concepto del body count ha tenido diferentes nombres a lo largo del tiempo.
El body count o la ‘chica kilómetro cero’: los mensajes que intentan coartar la sexualidad femenina
En declaraciones a Newtral.es, Silvia Díaz, socióloga e investigadora en la Universidad Complutense de Madrid, explica que “acotar y limitar la sexualidad femenina no es algo nuevo”. “Es como aquello de ‘una llave que abre muchas puertas es una llave maestra, pero un candado que se abre con muchas llaves no sirve’”, ejemplifica.
Algo similar sucede con el concepto de la ‘chica kilómetro cero’. Elisa García-Mingo, investigadora y profesora de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, señala que la metáfora que compara a las mujeres con coches lleva estando presente en páginas web como Forocoches desde el 2009. “Se utiliza la alegoría del mundo del automóvil para hacer categorías de mujeres. Un coche a estrenar sería una mujer virgen mientras que otra “kilómetro cero” es aquella que ya tiene cierta experiencia y puede saber lo que le gusta”, define García.
Según la experta, esto da lugar a la objetivación de la mujer, pero va un paso más allá. “Al compararla con un coche da lugar a una metáfora más vinculada al mundo masculino que puede dar hasta prestigio en esa subcultura. Se comienza a hablar de carrocería, funcionamiento, de si es un cochazo o no, y no sólo el kilometraje”.
Isabel Muntané, periodista feminista y coordinadora del máster de Género y Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, asegura que “esta nueva ola de terminología sexista y machista es un reflejo de los discursos antigénero y neoliberales de, por ejemplo, los partidos de extrema derecha”. “Funcionan como un vehículo, pero estos términos como el body count o ‘la chica kilómetro cero’ no son el objetivo, el objetivo es erradicar los avances feministas y coartar la libertad sexual de las mujeres”, explica Muntané a Newtral.es.
La generación Z, las redes sociales y los mensajes antifeministas
Este tipo de conceptos, como el body count, no se mantienen aislados en foros de internet apenas accesibles sino que permean a las redes sociales. El último barómetro realizado por 40dB. para El País y la Cadena SER, en el que se preguntó a los encuestados si se sentían feministas, reflejó que la mayor distancia generacional que había entre hombres y mujeres era en la generación Z (de los 18 a los 26 años). Mientras que solo el 35,1% de los hombres se sentía feminista, las mujeres lo hacían en un 66%.
Silvia Díaz y Elisa García-Mingo elaboraron un estudio en 2022 llamado Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual. Una de las conclusiones que extrajeron tras su análisis es que “los discursos antifeministas permean en la sociedad en su conjunto en gran medida gracias a estrategias de polinización múltiples, tales como la creación de videos, la emisión de directos, la publicación en redes sociales o la guerra memética” (página 76).
Sobre esto, Díaz explica en conversación con Newtral.es que “estas ideas antifeministas nunca se han ido y no es contenido nuevo, pero se han convertido en algo mainstream a través de los creadores que hacen un contenido que apela más a la gente joven”. “También llegan a más personas gracias a las redes sociales, que facilitan la visualización de las publicaciones gracias a las lógicas algorítmicas, ayuda a la monetización del odio y, en consecuencia, favorece a las plataformas. Estas no hacen mucho para tomar cartas en el asunto, ni para llevar a cabo políticas internas en contra de este tipo de discursos de odio”, señala la investigadora.
Para Muntané este tipo de creadores de contenido que buscan la ridiculización del mensaje feminista, con conceptos como el body count o la ‘chica kilómetro cero’, e ir en contra de él “saben cómo imponer su mensaje”. “Las feministas no pueden estar en la reacción, hay que buscar ser propositivas”, sobre todo, especifica Muntané, “con la gente más joven”. “Tal vez a través de mensajes más cercanos al humor, sin perder de vista el mensaje feminista”, indica. Silvia Díaz pone de ejemplo a las conocidas como Las Verdunch, o el podcast de La Pija y La Quinqui como contenido feminista de humor que relativiza a estas subculturas misóginas. “Intentan relativizarlas, trivializarlas, y, en consecuencia, ridiculizarlas”, asegura.
No quedarse en el body count: las expertas apuntan a hacer autocrítica y buscar maneras de que el mensaje feminista llegue
Las expertas apuntan a que el feminismo debe hacer autocrítica. Como señala Silvia Díaz, “no hay que caer en el pánico moral”, mientras que Isabel Muntané afirma que “hay que ser propositivas”.
Dentro de las conclusiones de su estudio, Díaz y García-Mingo finalizaban con la idea de que “si queremos acabar con una misoginia organizada y nociva que no está disminuyendo, debemos darle a los referentes masculinos y los hombres jóvenes la importancia que tienen en la lucha por la erradicación de la violencia sexual”.
Fuentes
Jessie Reyez – Body Count
40dB.
El País
Tik Tok de Playz
Jóvenes en la Manosfera. Influencia de la misoginia digital en la percepción que tienen los hombres jóvenes de la violencia sexual.
Forocoches
Silvia Díaz, socióloga e investigadora en la Universidad Complutense de Madrid
Elisa García-Mingo, investigadora y profesora de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid
Isabel Muntané, periodista feminista y coordinadora del máster de Género y Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona